El Consejo adoptó su posición sobre una medida de contingencia relativa a la seguridad ferroviaria y conectividad para afrontar una posible salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo, presentada por la Comisión Europea el pasado 12 de febrero. En concreto, se trata de una propuesta de Reglamento que tiene como objetivo garantizar, durante un periodo limitado de tres meses, la validez de las autorizaciones de seguridad en determinadas partes de la infraestructura ferroviaria, a fin de que puedan adoptarse soluciones a largo plazo. Del mismo modo, persigue evitar perturbaciones en las operaciones del transporte ferroviario y asegurar la protección de los viajeros y la seguridad de los ciudadanos. No obstante, esta iniciativa dependerá de que el Reino Unido mantenga normas de seguridad que cumplan con los requisitos de la UE. Una vez el Parlamento Europeo adopte su posición, darán inicio las negociaciones tripartitas con el objetivo de que esta propuesta legislativa pueda entrar vigor el 30 de marzo si fuera necesario.